Llevo unos días en los que no puedo dejar de pensar en los cinamon rolls, los veo reflejado en las paredes de casa, en la cara de los niños...siiiii- a los pobres peques les veo dibujado en la cara un gran cinamon roll-, en las alcachofas frescas, en los semáforos, en la cara de los policías mientras esperan a pillar a un pobre ciudadano para clavarle una multa, en la cara de las monjas que están en la iglesia cantando los salmos y pasando el cepillo (hasta con su ropa tan especial las veo como unos rollos enormes rellenos de canela. Si...lo sé, estoy de atar). Vamos...hasta en la cara de mi marido veo reflejado esos cinamon, jajajajaja...
¿Será que estoy obsesionada con estos bollitos? Bueno, por si acaso hoy he decidido darme un gusto y satisfacer mi antojo obsesivo, así que después de almorzar y reposar un poco la comida viendo algún vídeo de los hermanos Marx acompañado de una tarrinita de heladito, me he puesto el delantal y a la cocina me he ido corriendo y sin parpadear.
Los cinamon rolls además de estar buenísimos te dejan la casa oliendo a canela toda la tarde, yo estoy feliz comiendo y oliendo a canela...
Los cinamon rolls o mejor conocidos como rollitos de canela son realmente deliciosos. Están hechos con una masita suave y esponjosa impregnados de canela y azúcar. Yo los he preparado sin azúcar ya que cómo sabéis mi marido es diabético y no creo que llegue a perdonarme nunca si preparo los cinamon rolls con azúcar porque él no podría comerlos.
Así que sin dar más vueltas os dejo con la receta y espero que os guste tanto como a mi.
INGREDIENTES
Para el fermento:
250 ml de agua.
3 cuchadaras colmadas de harina de trigo.
3 cucharadas de fructosa.
50 gramos de levadura en pasta.
Para la masa:
1 kg de harina de trigo.
250 gr de fructosa.
1 cucharada raza de sal.
2 cucharadas de esencia de vainilla.
4 huevos enteros.
200 gr de margarina con sal.
Para el relleno:
Marganina -cantidad suficiente para untar la superficie de la masa.
Fructosa -cantidad suficiente para espolvorear sobre la superficie de la masa.
Canela - cantidad suficiente para espolvorear sobre la masa. ( no es bueno pasarse de canela ya que su sabor es muy intenso. La cantidad a usar es a gusto del consumidor).
PREPARACIÓN
Tibiamos el agua.
En un bowl agregamos el agua tibia y los ingredientes del fermento, mezclamos bien hasta notar que todos los elementos han quedado completamente integrados (esto tomará unos 2-3 minutos aproximadamente).
Seguidamente colocamos el fermento en un sitio cerrado, sin corrientes de aire (yo lo he dejado dentro del microondas) y dejamos reposar unos 15 minutos.
En un bowl más grande colocamos el kilo de harina de trigo, los 250 gramos de fructosa, la cucharada de sal, las 2 cucharadas de vainilla, los 4 huevos y los 200 gramos de margarina previamente cortados en daditos pequeños. Con la mano vamos amasando hasta notar que la margarina se empieza a integrar con los otros elementos, justo en ese momento le incorporamos el fermento y empezamos a amasar sin cesar...amasar...amasar...amasar...amasar...y amasar.
El proceso del primer amasado durará unos 15 minutos aproximadamente. Luego del primer amasado dejaremos reposar la masa unos 20 minutos en un sitio sin corriente de aire. Al transcurrir este tiempo sacamos de nuevo la pasta y volvemos a amasar durante unos 10-12 minutos, luego dejamos reposar 20 minutos más. Este proceso se repetirá 3 veces.
Al pasar el tiempo de reposo y amasado, espolvoreamos un poco de harina de trigo sobre una superficie limpia y amplia. Seguidamente, con la ayuda de un rodillo nos disponemos a estirar la masa hasta que tenga cerca de 1 centímetro o quizás un poco menos de grosor.
Cuándo obtengamos el grosor deseado pintamos toda la superficie de la masa con abundante margarina, luego le espolvoreamos la fructosa y sobre ésta la canela.
Luego de culminar el proceso de relleno vamos a enrrollar con mucho cuidado la masa. Vamos apretando ligeramente mientras que la vamos enrrollando. Al culminar el enrrollado la metemos unos 5 minutos en la nevera.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Barnizamos con mantequilla el molde a utilizar (yo he utilizado la bandeja del horno que es más grande que cualquier otro molde que tenga en casa).
Sacamos el rollo de canela de la nevera y nos disponemos a cortarlo. Cada rollito deberá ser más o menos de unos 2 centímetros de grosor, no más de eso ya que ellos crecerán el el horno al momento del horneado.
Horneamos a 180ºC durante unos 15-20 minutos.
Al transcurrir este tiempo retiramos la bandeja del horno, desmoldamos y colocamos los cinamon rolls sobre una rejilla y dejamos reposar unos 5 minutos antes de comer.
Esta delicia acompañada de un buen café es un deleite al paladar.
Mi impresión es: Qué os puedo decir...bueno, si que estaba un poquito obsesionada pero gracias a esta obsesión me he dado un banquete de dioses, ahora de tanto comer ya no puedo ni moverme, pero ha valido la pena. Os invito a que los preparéis, ya sea con azúcar o sin azúcar están muy ricos. La receta es sumamente sencilla sólo hace falta tener algo de tiempo y unos brazos fuertes, jeje.
A Disfrutar!!!!
FOTOS DANIEL ANARTE