miércoles, 4 de noviembre de 2015

La Estancia

¡Hola!

Hoy os voy a hablar de un sitio maravilloso y que considero tiene un encanto especial. El Mesón La Estancia es un pequeño restaurante situado en un sitio muy céntrico, a muy pocos metros de la zona comercial de Málaga.

Una visita a La Estancia es un disfrute para todos los sentidos. 
Nada más llegar te reciben sus dueños, Joaquín y María Elena, con mucha amabilidad y una gran sonrisa. Seguidamente se activa el sentido visual y empiezas a disfrutar del delicado decorado y del ambiente acogedor. Al sentarte, mientras ojeas la carta se activa el sentido del olfato y empiezas a desear poder probar todo lo que hueles e incluso todos los platos que estás leyendo y sin darte cuenta ya tienes activado el sentido del oído con la suave melodía del hilo musical, siendo todo el conjunto un marco inigualable para la que sin duda es una velada especial.
Después de unos minutos de distensión activamos el más importante de los sentidos, al menos en este caso: el del gusto (junto con el del olfato mi preferido). Aquí cada plato es una pequeña obra de arte, y los maridajes exquisitos. Se disfruta sin cesar cada bocado y cada sorbo del magnífico vino con el que maridan cada comida.
Y por último, al acabar tan magnífica jornada gastronómica, activamos nuestro sentido del tacto y al salir María Elena y Joaquín se despiden con un fuerte abrazo que sin duda culmina nuestra sensación de felicidad y nos invita a volver.
Lo que os decía, aquí activamos todos nuestros sentidos :-)

Esta crónica es de una de las múltiples catas-maridajes que este establecimiento, sin duda uno de nuestros fetiches gastronómicos, suele ofrecer a lo largo de la temporada. Los platos fueron magníficos y el trato y amabilidad inmejorable, como siempre.




Aquí tenemos una deliciosa ensalada templada de perdiz sobre una rica tosta pintada con AOVE y acompañada de una rica salsa de frutos rojos.




Seguidamente pudimos disfrutar de un exquisito y suave pastel de bacalao. Aunque yo no soy amante de los productos del mar debo decir que este pastel estaba realmente delicioso, muy cremoso en su interior y con un sutil tostado en su exterior.





Como plato fuerte, mi preferido, un delicioso y dorado solomillo ibérico de cerdo con foie, bañado en su salsa de cocción y acompañado de un magnífico pastel de patatas. ¡Wow, esto estaba realmente bueno!




Y como postre un fantástico mousse de frutos rojos rociado con una delicada capa de lluvia de chocolate  acompañado de fresas y nata. Yummy, yummy.




¡Salud y bon appetit!



Dani y yo seguiremos en nuestra ruta gastronómica disfrutando de la buena mesa, de los buenos caldos y de la buena compañía, aunque os aseguro que será difícil superar la calidad de La Estancia.

¡A disfrutar!
FOTOS: Dani y Caroline.