jueves, 20 de enero de 2011

FLAMENQUINES DE POLLO

DIA 211
Hola!!!!

Después del gazpachuelo de ayer, hoy vuelvo a preparar comida relacionada con Málaga.
Si bien los flamenquines son típicos de Córdoba como todos sabemos, fué en el local de un conocido y galardonado cocinero malagueño donde probé una variante parecida a la que os presento hoy con pollo y pimientos.
La mezcla de sabores y texturas me pareció tan agradable y sorprendente, que la "reinvención" de este plato me pareció digna de ser emulada -hasta donde mis sentidos llegan y salvando las distancias- para publicarla como entrada y compartirla con todos vosotros. Ya vereis como disfrutais!
Espero que os guste.


INGREDIENTES


2 Pechugas de pollo fileteadas bien finas.
1 Pimiento rojo.
2 Pimientos verdes.
2 Huevos.
200 gr de pan rallado.
Sal y pimienta.
Aceite de girasol (cantidad suficiente para freír)
Para la salsa:
1 Huevo.
2 Dientes de ajo.
100 ml de aceite de oliva virgen extra.
Sal.


PREPARACION


Lavamos los pimientos, le agregamos un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Horneamos a 180ºC durante unos 30 minutos o hasta notar que están bien asados.

Dejamos enfriar, cuando estén frescos retiramos la piel y reservamos la pulpa.

Limpiamos bien los filetes de pechuga de pollo, le quitamos el exceso de grasa y aplanamos un poco dando ligeros golpecitos con una cuchara aplanadora.

Salpimentamos por ambos lados la carne y rellenamos con algunas tiras de pimiento rojo y pimiento verde.

Enrollamos el filete con mucho cuidado y a medida que enrollamos vamos prensándolo para evitar que se salga el contenido. Cuando obtengamos la forma de un habano pasamos por huevo, pan rallado, de nuevo por huevo y por pan.

Repetimos la misma operación hasta acabar con los ingredientes. Colocamos en un plato y refrigeramos un par de horas antes de freír, de esta manera solidificaremos más el flamenquin.

Para preparar la salsa agregamos en un vaso batidor el ajo, el huevo, la pizca de sal y batimos bien, cuando notemos que está bien triturado el ajo vamos agregando poco a poco el aceite de oliva virgen extra y batimos bien hasta obtener la cremosidad deseada. Reservamos.

En una sartén agregamos la cantidad de aceite suficiente para freír los flamenquines. Cuando esté bien caliente el aceite agregamos los flamenquines y freímos a fuego medio-bajo hasta notar que están dorados por todos sus lados.

Para emplatar cortamos los flamenquines de formas irregulares.

Elegimos el plato a utilizar, colocamos una base de salsa y sobre esta cada trozo de flamenquin.


Mi impresión es que hay un equilibrio fantástico entre una receta tradicional de toda la vida y una manera novedosa de prepararla. Como os dije antes: Texturas y sabores fantásticos.

A Disfrutar!!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE

1 comentario:

María Alonso dijo...

Te ha quedado de lujo!!!

Qué bueno!!!

Besitos!!!!!!!!!!!!!!!