domingo, 14 de febrero de 2016

Pastel de solomillo

¡Hola!

Hoy es uno de esos días en los que llegas a casa casi con la hora justa y no tienes ni idea de qué preparar.
Revisando en la nevera encontré una masa de hojaldre que tenía para preparar un pastel de manzana y se me ocurrió acompañarlo con un delicioso solomillo de cerdo que acababa de comprar. Creo que los días en los que estoy con la hora justa para preparar la comida es cuando la creatividad aflora con más rapidez, y debo confesar que eso ¡me encanta!.
Así que gracias a tener poco tiempo se me ocurrió preparar este delicioso  pastel de solomillo, de verdad que os puedo asegurar que está Yummy, yummy ;-)





INGREDIENTES

1 Solomillo de cerdo.
2 Zanahorias.
1 /2 Pimiento rojo.
1/2 Pimiento amarillo.
2 Chalotas.
4 Dientes de ajo.
1 pizca de pimentón ahumado dulce. Sabores exquisitos..
1 Lamina de hojaldre.
1 Huevo batido.
Sal y pimienta al gusto.
Aceite de oliva virgen extra. Gastronomic Spain.


PREPARACIÓN


Limpiamos y cortamos en dados el solomillo y lo reservamos.

Pelamos las chalotas y las cortamos en daditos al igual que las zanahorias.

Cortamos en daditos los pimientos.

Pelamos y troceamos los dientes de ajo.

En una cacerola (bien caliente) agregamos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, cuando notemos que el aceite está caliente le incorporamos la carne y esperamos unos minutos hasta que se dore por todos sus lados.

Cuando esté dorada la carne le incorporamos todas las verduras. Seguidamente bajamos el fuego a la mitad, salpimentamos y le añadimos la pizca de pimentón dulce ahumado.

Dejamos cocinar a fuego medio-bajo hasta notar que la carne se deshace.

La ventaja de cocinar a fuego lento es que el guiso no necesitará líquido extra porque se hará con el líquido que vayan soltando las verduras y la misma carne.

Transcurrido este tiempo, rectificamos sal y pimienta, apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos.

Precalentamos el horno a 180º.

Elegimos el molde a utilizar y lo forramos con papel de hornear, luego colocamos sobre este nuestra lamina de hojaldre.

Cuando el guiso esté templado lo colocamos con cuidado sobre la masa de hojaldre. Seguidamente con lo que sobra de la masa vamos cubriendo toda la superficie para que no se pueda ver el guiso.

Cuando ya esté totalmente cubierto nuestro pastel lo pintamos con el huevo que teníamos previamente batido.

Dejamos hornear 30-35 minutos o hasta notar que el hojaldre está hecho (recordad: cada horno tiene una potencia distinta, por eso es importante estar atentos a la cocción).

Transcurrido este tiempo, retiramos nuestro pastel del horno y dejamos reposar unos 10 minutos antes de servir para así evitar que se rompa.

¡Mirad! Qué bonito ;-)


MI impresión es que es un plato delicioso, vistoso y muy fácil de preparar. No olvides tener siempre en la nevera una buena lamina de hojaldre, te sacará de apuros ;-)

¡A disfrutar!

Fotos: Dani y Caroline.





martes, 26 de enero de 2016

Alcachofas con jamón

¡Hola!

Estoy muy contenta, porque a veces se presentan cómplices de mi blog que de alguna manera me ayudan a poder llevarlo a cabo.

Hace poco, Gastronomic Spain contactó para compartir sus productos conmigo, a mi me pareció fantástico ya que con ellos elaboraré unas deliciosas recetas como la que os presento hoy.

Cuando era niña odiaba las alcachofas, para mí eran "raras" y muy verdes (lo que suelen decir la mayoría de los niños sobre a las verduras), pero a medida que iba creciendo me empezaron a gustar cada vez más y ahora es un clásico en mi cocina. Suelo prepararlas de diferentes maneras y hoy comparto con vosotros una forma de prepararlas rápida, fácil y que está de miedo ;-)



INGREDIENTES

6 alcachofas hermosas.
100 ml de vino blanco.
Agua.
3 dientes de ajo grandes.
2 cucharaditas de perejil fresco picado.
Aceite de oliva virgen extra. AOVE de Empeltre
50 gr jamón ibérico Sierra de Jabugo
Sal y pimienta al gusto.


PREPARACIÓN

Llenamos un bowl con agua templada hasta la mitad, le agregamos el zumo de un limón.

Lavamos, retiramos parte del tallo y las hojas exteriores.

Retiramos la punta de la alcachofa y la cortamos en mitades, seguidamente las introducimos en el bowl que tenemos con agua y limón. Al estar en contacto las alcachofas con el ácido del limón evitamos que se oxiden.

En una olla grande agregamos aproximadamente 2 o 3 litros de agua y una cucharadita de sal. La llevamos a ebullición y justo cuando rompa a hervir le incorporamos las alcachofas, las tapamos y dejamos hervir a fuego fuerte durante unos 5-6 minutos.

Al transcurrir los 5-6 minutos retiramos las alcachofas del fuego y las escurrimos bien.

Seguidamente, llevamos a fuego alto una sartén con un chorrito de AOVE. Cuando el aceite esté caliente salteamos los ajos sin dejar que se quemen y rápidamente incorporamos las alcachofas.
Justo cuando se empiecen a dorar le incorporamos el vino blanco y dejamos reducir.

Cuando notemos que ya ha reducido el vino blanco le incorporamos las lonchas de jamón ibérico y el perejil.

Salpimentamos al gusto y decoramos con un poco más de jamón.




Receta fácil, divertida, rápida y colorida ;-)

Mi impresión es que el resultado es fabuloso. La combinación de la acidez de la alcachofa con la untuosidad del jamón es magnífica.

¡A disfrutar!

Fotos: Dani y Caroline.





miércoles, 4 de noviembre de 2015

La Estancia

¡Hola!

Hoy os voy a hablar de un sitio maravilloso y que considero tiene un encanto especial. El Mesón La Estancia es un pequeño restaurante situado en un sitio muy céntrico, a muy pocos metros de la zona comercial de Málaga.

Una visita a La Estancia es un disfrute para todos los sentidos. 
Nada más llegar te reciben sus dueños, Joaquín y María Elena, con mucha amabilidad y una gran sonrisa. Seguidamente se activa el sentido visual y empiezas a disfrutar del delicado decorado y del ambiente acogedor. Al sentarte, mientras ojeas la carta se activa el sentido del olfato y empiezas a desear poder probar todo lo que hueles e incluso todos los platos que estás leyendo y sin darte cuenta ya tienes activado el sentido del oído con la suave melodía del hilo musical, siendo todo el conjunto un marco inigualable para la que sin duda es una velada especial.
Después de unos minutos de distensión activamos el más importante de los sentidos, al menos en este caso: el del gusto (junto con el del olfato mi preferido). Aquí cada plato es una pequeña obra de arte, y los maridajes exquisitos. Se disfruta sin cesar cada bocado y cada sorbo del magnífico vino con el que maridan cada comida.
Y por último, al acabar tan magnífica jornada gastronómica, activamos nuestro sentido del tacto y al salir María Elena y Joaquín se despiden con un fuerte abrazo que sin duda culmina nuestra sensación de felicidad y nos invita a volver.
Lo que os decía, aquí activamos todos nuestros sentidos :-)

Esta crónica es de una de las múltiples catas-maridajes que este establecimiento, sin duda uno de nuestros fetiches gastronómicos, suele ofrecer a lo largo de la temporada. Los platos fueron magníficos y el trato y amabilidad inmejorable, como siempre.




Aquí tenemos una deliciosa ensalada templada de perdiz sobre una rica tosta pintada con AOVE y acompañada de una rica salsa de frutos rojos.




Seguidamente pudimos disfrutar de un exquisito y suave pastel de bacalao. Aunque yo no soy amante de los productos del mar debo decir que este pastel estaba realmente delicioso, muy cremoso en su interior y con un sutil tostado en su exterior.





Como plato fuerte, mi preferido, un delicioso y dorado solomillo ibérico de cerdo con foie, bañado en su salsa de cocción y acompañado de un magnífico pastel de patatas. ¡Wow, esto estaba realmente bueno!




Y como postre un fantástico mousse de frutos rojos rociado con una delicada capa de lluvia de chocolate  acompañado de fresas y nata. Yummy, yummy.




¡Salud y bon appetit!



Dani y yo seguiremos en nuestra ruta gastronómica disfrutando de la buena mesa, de los buenos caldos y de la buena compañía, aunque os aseguro que será difícil superar la calidad de La Estancia.

¡A disfrutar!
FOTOS: Dani y Caroline.

viernes, 7 de agosto de 2015

TOMATE HUEVO DE TORO

¡Hola!

Hace algunos días recibimos de parte de María Trujillo, una de mis compañeras Pipirranas (grupo gastronómico al que pertenezco), una invitación para asistir a un evento muy interesante. Así que fuimos a la presentación de un producto autóctono de Málaga con grandes cualidades visuales y gustativas.


Como es habitual en un acto de este tipo, una serie de personas tomaba la palabra para alabar el producto ante una atenta concurrencia. En estos casos es difícil no pensar "claro, están vendiendo un producto. Tienen que darle buena publicidad".

Pero el espectáculo vino después, en la degustación. Porque el sabor del tomate huevo de toro no se puede calificar de otra manera que no sea "Espectacular".
Entonces, todo lo que se explicó con anterioridad en el atril por parte de organizadores del evento, agricultores, y cocineros profesionales que confeccionaron platos que tenían al tomate de la vega del Guadalhorce como eje central, cobró todo el sentido (para los sentidos): el sabor tan diferente por su calidad que animaba, como dijo una de las cocineras, a comerlo prácticamente tal cual se recolecta. Efectivamente eso es el resultado de un cuidado extremo por parte de los agricultores, y desemboca en que sea necesario que este producto se difunda y conozca y ocupe el lugar que se merece entre los consumidores.


No se me ocurre una manera más descriptiva de explicar mis sensaciones al saborear este tomate que remitirme a la película de animación "Ratatouille", cuando ese crítico gastronómico de carácter agriado se pone a llorar de añoranza cuando prueba el guiso del restaurante que iba a valorar porque le recordaba a la comida que le preparaba su madre cuando era niño; los sabores -y recuerdos- de la infancia.
Y es que este tomate sabe a tomate. Tomate de verdad. Ese del que su aroma, textura y sabor casi se pierde en la memoria y que nuestro paladar vuelve a recordar justo al saborearlo.

Acto seguido comenzaron las degustaciones con el que El Pimpi Marinero obsequió a los asistentes al evento.

A continuación os iré describiendo cada uno de estos deliciosos platos donde el protagonista es este maravilloso Tomate Huevo de Toro y como no podía ser de otra manera repleto de "Sabor a Málaga".



Para empezar tenemos una deliciosa y colorida variedad del Tomate Huevo de Toro.
Se puede observar con claridad las cuatro variedades: Tomate amarillo, tomate rojo, tomate naranja y tomate verde-rojo. Todos deliciosos, jugosos y carnosos por igual.



Seguidamente disfrutamos de un cocktail de langostinos con Tomate Huevo de Toro y una deliciosa y sutil salsa elaborado con el mismo tomate.



Luego nos deleitaron con una rica lasagna de verduras donde se utilizó dicho tomate tanto en la salsa como en el relleno y en su decoración.



Es increíble la cantidad de platos exquisitos que se pueden preparar con este tomate, tal es el caso de estos ricos mini molletitos de tomate  rellenos de queso de cabra y tomate fresco. Este fue uno de mis preferidos sin duda alguna ;-)



Seguidamente nos sorprendieron con un espectacular salchichón de Málaga acompañado de Tomate Huevo de Toro. Desde luego tiene una pinta estupenda y un sabor que quita el habla. ¡Delicioso!



Quedé gratamente sorprendida con este último plato, el postre. Se trata de un helado de Tomate Huevo de Toro acompañado de una sopa hecha con leche de cabra y aromatizada con aceite de albahaca. Una combinación atrevida, creativa y fantástica ;-)



En esta foto aparece mi querida amiga Ángeles Ballesta, excelente cocinera y food blogger, si pincháis este enlace http://kesito-angeles.blogspot.com.es/ podréis disfrutar de su blog que es magnífico. Junto a nosotras estaba su encantador marido Juan y mi marido Dani.


Siempre es genial quedar con amigos que comparten tu misma pasión, y en mi caso además de la música, la cocina y el buen comer es lo principal. Canal cocina no se equivocaba al decir que la comida nos une.

¡A disfrutar!

Fotos: Dani y Caroline.
Edición: Dani Anarte.

martes, 4 de agosto de 2015

MORABEZA PLAYA

¡Hola!

La entrada de hoy es distinta a las que suelo hacer ya que esta vez no será para dar ninguna de mis recetas, esta vez voy a hablar de un sitio fantástico al que fuimos invitados mi marido y yo junto con el maravilloso grupo humano y gastronómico Pipirranamlg al que pertenezco. Fue una velada fantástica en un sitio ideal. Primera línea de playa, compañía inmejorable, cena deliciosa y un detalle importante para mí es que en este sitio puedes llevar a ese fiel amigo. Sí, este establecimiento está adaptado para que puedas disfrutar de un rato plácido, acogedor, de buena comida y en compañía de tu querida mascota. Yo sinceramente estoy fascinada con esta iniciativa ya que como sabéis soy una amante empedernida de los animales (en especial de los perros), y el hecho de saber que mi perrito puede acompañarme ya me hace adicta al sitio que lo permite ;-).



Hoy compartiré con vosotros algunas fotos de la mayoría de los platos que pudimos disfrutar en el restaurante Morabeza Playa (http://morabezaplaya.com/) y os contaré algunas anécdotas de la noche (en la que por cierto, nos acompañó esa preciosa luna azul que sólo suele aparecer una vez cada tres años).

En esta cena tuvimos la oportunidad de conocer a Paloma y Javi, unos fabulosos creativos y como nosotros locos por la comida. Aquí os adjunto su web site http://www.lima-limon.com/ que podréis visitar y os dirigirá a todos sus perfiles en las sociales y podréis disfrutar de todas sus creaciones y promociones.

Además conocimos a alguien muy especial, creo que fue la invitada estrella de la noche. Ella se llama Mayra y es una adorable perrita que tiene un blog (sí, ¡tiene un blog!). Su mamá Jenny nos comenta que decidió realizar un blog sobre los lugares (hoteles, restaurantes, cafeterías, sitios de ocio,etc) donde puedes ir en compañía de tu mascota, lo cual me pareció fascinante y admirable. Jenny y Mayra se dedican a viajar y visitar los sitios en todo el territorio nacional donde permiten llevar a tu perrito contigo y lo mejor es que comparten todas sus aventuras por las redes sociales y en su blog http://bymayra.com/ que os invito encarecidamente a seguir ya que es fantástico.

Bueno, llegó el momento de las fotos de la deliciosa cena. Esta vez me tendréis que disculpar ya que las fotos son de poca calidad ya que las hicimos con el móvil. Espero que se vean con claridad cada uno de los platos para que podáis haceros una idea aproximada de las maravillas que degustamos
;-)

Fantásticos rollitos vietnamitas rellenos de ternera, pollo y kebab



Brocheta de Langostinos y vegetales acompañado de ensalada de lechuga y langostinos en tempura.



Carpaccio de ternera y guacamole.



Entraña y verduras encurtidas.



Tarta de Zanahoria y caramelo. ¡Deliciosa!



Brownie con nata y helado de vainilla.



El "plato estrella" de la noche. Deliciosos Cronuts rellenos de dulce de leche.



Ya os había comentado de nuestra nueva amiguita Mayra. En esta foto la podréis ver junto a mi marido Dani, que no pudo evitar querer hacerse una foto con ella.



Foto de familia de todos los asistentes a la cena.
Al fondo se puede apreciar la preciosa luna llena que nos acompañó toda la velada.



¡A disfrutar!

Fotos: DANI Y CAROLINE.

lunes, 11 de agosto de 2014

PATACÓN

Hola!!!!!

Llevo días recordando la comida típica de mi ciudad en la que viví cuando era una niña, mi Maracaibo. Esta es una bella ciudad que deslumbra por su radiante sol, por el color tan vivo de sus calles, por el aroma a mango y coco que impregnan toda la ciudad y por su gastronomía. Hoy prepararé un plato Marabino muy usual, muy fácil y sabroso, este se llama PATACÓN.

El plátano macho se utiliza mucho en mi ciudad de infinidad de maneras. Se le echa a la sopa, se prepara como puré con mantequilla y queso, se come hervido y se le agrega un sofrito de tomate y cebolla, etc. A mi la forma en la que más lo disfruto  es en Patacón. Este plato consiste en plátano macho frito y se puede acompañar con enslada, con mantequilla, con queso, con carnes, con jamón, con pescado, sólo con sal o con lo que más os guste.
Mi marido es un forofo del patacón, dice que es un placer que nadie debería dejar de comer, así que siguiendo su recomendación lo publico hoy en el blog.
Espero que os guste.


INGREDIENTES

3 plátanos macho.
Aceite de girasol o aceite de oliva (esto va al gusto).
Sal al gusto.
Para acompañar:
2 tomates.
1/2 cebolleta.
1 cucharada de cilantro fresco picadito.
1 Aguacate.
1 limón.

PREPARACIÓN

Lavamos y pelamos los plátanos.

Cogemos el plátano y  cortamos trozos con un par de centímetros de grosor.

En una sartén agregamos abundante aceite, cuando esté caliente freímos por ambos lados los trozos de plátano. 

Al notar que empiezan a dorarse es el momento de sacarlos de la sartén. Estos platanitos los colocamos sobre la tabla y con la ayuda de un plato aplastamos uno a uno cada trocito. Seguidamente los terminamos de freír en la sartén.

Cuando veamos que los bordes del patacón están doraditos y notemos que está tostadito es el momento de retirarlos de la sartén.
 Luego los colocamos sobre papel de cocina para quitarle el exceso de grasa y le espolvoreamos sal al gusto.

Yo lo suelo acompañar con una ensalada de aguacate que me gusta mucho y para hacerla es necesario cortar todos los ingredientes en daditos y aliñarla con sal y limón.


Como podéis observar es una receta muy sencilla, exótica y deliciosa. Cada vez que la preparo me quedo disfrutando del sabor y de la textura de esta maravilla de la naturaleza, el plátano macho.

Mi impresión es que es sencillamente delicioso.

A Disfrutar!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE

martes, 18 de marzo de 2014

TARTA GUINESS

Hola!!!

Cada año celebramos de alguna u otra manera el día de San Patricio ya que nos encanta esta festividad. Siempre suelo preparar sopa irlandesa, pan irlandés, etc; pero esta vez mi marido me miraba con ojitos de perrito regañado y me decía: Caroline ¿acaso los irlandeses no comen pasteles?, todos los años comemos la típica sopa de patatas, yo quiero algo más...jajajajaja, no aguanté la risa y la pena ya que me ponía una cara de tristeza enorme (acompañada de un toque de manipulación).

Cómo todos sabéis, yo suelo hacer los postres sin azúcar y tenía temor de que esta tarta al llevar cerveza negra quedara muy fuerte y amarga por hacerla con edulcorantes.

 Esta mañana me armé de valor, me metí en la cocina y me puse manos a la obra. La elaboración de esta tarta es bastante peculiar, uno de los detalles que se dan a resaltar es que una parte de los ingredientes debe estar templado-tibio y la otra particularidad es que se suple la levadura (polvo de hornear) por el bicarbonato.

Bueno, sin más dilación os dejo con la receta...


INGREDIENTES

250 ml de Cerveza Guinnes.
250 gr de Mantequilla.
300-325 gr de Fructosa.
80 gr de Cacao en polvo sin azúcar.
250 gr de Harina de repostería o harina normal.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
2 y 1/2 cucharadita de bicarbonato.
140 ml de nata para cocinar.
2 huevos medianos.

Para la cobertura:
300 gr de queso de untar (yo he utilizado queso mascarpone, ya sabéis que mi marido odia el queso y el mascarpone tiene el sabor muy suave además de ser sumamente cremoso).
90 gr de fructosa pulverizada.
300 ml de nata líquida para montar ( la nata debe estar bien fría para que se pueda montar con facilidad y tenga una textura bien cremosa).

PREPARACIÓN

En un cazo agregamos la cerveza negra y la llevamos al fuego. Cuándo notemos que está muy caliente le agregamos la mantequilla y la mezclamos con una varilla haya que se disuelva por completo y controlando que la cerveza no llegue a hervir. Justo cuándo la mantequilla haya quedado disuelta del todo, apartamos el cazo del fuego y reservamos.

En un bowl mezclamos todos los ingredientes secos.

En otro bowl agregamos la nata líquida para cocinar y la empezamos a batir con la ayuda de unas varillas manuales, a esta le vamos incorporando poco a poco los huevos, seguimos batiendo y cuándo notemos que hay una crema homogénea vamos añadiendo cuidadosamente la mezcla de cerveza negra y mantequilla (ésta mezcla estará templada o tibia, lo que significa que debemos mezclarlo con rapidez para evitar que llegue a hacer reacción con los huevos que están en crudo porque puede existir la posibilidad de que se corte la mezcla). 

Al notar que han quedado todos los ingredientes bien integrados procedemos a vaciar la mezcla al bowl de los ingredientes secos. Mezclamos bien, con movimientos suaves, cuándo la masa haya quedado homogénea la dejamos reposar unos quince minutos para que el bicarbonato empiece a hacer su trabajo.

Precalentamos el horno a 160ºC.

Elegimos el molde a utilizar, lo cubrimos con mantequilla y le espolvoreamos harina de trigo para evitar que se pegue la masa.

Vertemos en el molde toda la mezcla del pastel e introducimos al horno durante unos 50 minutos o hasta que notemos que está hecho. cada horno es distinto, así que os recomiendo que después de que pasen los 45 minutos estar atentos a ver si el pastel está hecho.

Al transcurrir el tiempo de horneado y notar que está hecho por dentro, retiramos el pastel de horno y dejamos reposar un par de horas hasta que esté completamente frío.

Mientras tanto preparamos la cobertura de nuestra tarta.

En un bowl mezclamos el queso mascarpone con la fructosa pulverizada y reservamos. En otro bowl montamos la nata líquida y cuándo obtengamos la textura deseada le incorporamos la mezcla del queso mascarpone y la fructosa pulverizada. mezclamos la crema con una cuchara de madera dando movimientos envolventes para poder incorporar todos los elementos.

Nota: Si notamos que la crema para la cobertura queda poco dulce se le pueden añadir unas gotitas de edulcorante líquido hasta conseguir el dulzor que se quiera.

Elemigos el plato dónde presentaremos la deliciosa tarta, colocamos allí el pastel y cubrimos la superficie con la deliciosa crema de queso y nata.


Mi impresión es que estoy gratamente sorprendida, no me imaginaba que la tarta quedaría tan rica. La cerveza no le aporta amargor al pastel pero si un toque de sabor que resalta el toque del chocolate y la vainilla. En pocas palabras, una delicia al paladar y más al paladar de un diabético.

A Disfrutar!!!!!



domingo, 16 de junio de 2013

CINAMON ROLLS

Hola!!!

Llevo unos días en los que no puedo dejar de pensar en los cinamon rolls, los veo reflejado en las paredes de casa, en la cara de los niños...siiiii- a los pobres peques les veo dibujado en la cara un gran cinamon roll-, en las alcachofas frescas, en los semáforos, en la cara de los policías mientras esperan a pillar a un pobre ciudadano para clavarle una multa, en la cara de las monjas que están en la iglesia cantando los salmos y pasando el cepillo (hasta con su ropa tan especial las veo como unos rollos enormes rellenos de canela. Si...lo sé, estoy de atar). Vamos...hasta en la cara de mi marido veo reflejado esos cinamon, jajajajaja...

¿Será que estoy obsesionada con estos bollitos? Bueno, por si acaso hoy he decidido darme un gusto y satisfacer mi antojo obsesivo, así que después de almorzar y reposar un poco la comida viendo algún vídeo de los hermanos Marx acompañado de una tarrinita de heladito,  me he puesto el delantal y a la cocina me he ido corriendo y sin parpadear.

Los cinamon rolls además de estar buenísimos te dejan la casa oliendo a canela toda la tarde, yo estoy feliz comiendo y oliendo a canela...

Los cinamon rolls o mejor conocidos como rollitos de canela son realmente deliciosos. Están hechos con una masita suave y esponjosa impregnados de canela y azúcar. Yo los he preparado sin azúcar ya que cómo sabéis mi marido es diabético y no creo que llegue a perdonarme nunca si preparo los cinamon rolls con azúcar porque él no podría comerlos.

Así que sin dar más vueltas os dejo con la receta y espero que os guste tanto como a mi.


INGREDIENTES


Para el fermento:
250 ml de agua.
3 cuchadaras colmadas de harina de trigo.
3 cucharadas de fructosa.
50 gramos de levadura en pasta.

Para la masa:
1 kg de harina de trigo.
250 gr de fructosa.
1 cucharada raza de sal.
2 cucharadas de esencia de vainilla.
4 huevos enteros.
200 gr de margarina con sal.

Para el relleno:
Marganina -cantidad suficiente para untar la superficie de la masa.
Fructosa -cantidad suficiente para espolvorear sobre la superficie de la masa.
Canela - cantidad suficiente para espolvorear sobre la masa. ( no es bueno pasarse de canela ya que su sabor es muy intenso. La cantidad a usar es a gusto del consumidor).


PREPARACIÓN


Tibiamos el agua.

En un bowl agregamos el agua tibia y los ingredientes del fermento, mezclamos bien hasta notar que todos los elementos han quedado completamente integrados (esto tomará unos 2-3  minutos aproximadamente). 

Seguidamente colocamos el fermento en un sitio cerrado, sin corrientes de aire (yo lo he dejado dentro del microondas) y dejamos reposar unos 15 minutos.

En un bowl más grande colocamos el kilo de harina de trigo, los 250 gramos de fructosa, la cucharada de sal, las 2 cucharadas de vainilla, los 4 huevos y los 200 gramos de margarina previamente cortados en daditos pequeños. Con la mano vamos amasando hasta notar que la margarina se empieza a integrar con los otros elementos, justo en ese momento le incorporamos el fermento y empezamos a amasar sin cesar...amasar...amasar...amasar...amasar...y amasar. 

El proceso del primer amasado durará unos 15 minutos aproximadamente. Luego del primer amasado dejaremos reposar la masa unos 20 minutos en un sitio sin corriente de aire. Al transcurrir este tiempo sacamos de nuevo la pasta y volvemos a amasar durante unos 10-12 minutos, luego dejamos reposar 20 minutos más. Este proceso se repetirá  3 veces.

Al pasar el tiempo de reposo y amasado, espolvoreamos un poco de harina de trigo sobre una superficie limpia y amplia. Seguidamente, con la ayuda de un rodillo nos disponemos a estirar la masa hasta que tenga cerca de 1 centímetro o quizás un poco menos de grosor.

Cuándo obtengamos el grosor deseado pintamos toda la superficie de la masa con abundante margarina, luego le espolvoreamos la fructosa y sobre ésta la canela.

Luego de culminar el proceso de relleno vamos a enrrollar con mucho cuidado la masa. Vamos apretando ligeramente mientras que la vamos enrrollando. Al culminar el enrrollado la metemos unos 5  minutos en la nevera.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Barnizamos con mantequilla el molde a utilizar (yo he utilizado la bandeja del horno que es más grande que cualquier otro molde que tenga en casa).

Sacamos el rollo de canela de la nevera y nos disponemos a cortarlo. Cada rollito deberá ser más o menos de unos 2 centímetros de grosor, no más de eso ya que ellos crecerán el el horno al momento del horneado.

Horneamos a 180ºC durante unos 15-20 minutos.

Al transcurrir este tiempo retiramos la bandeja del horno, desmoldamos y colocamos los cinamon rolls sobre una rejilla y dejamos reposar unos 5 minutos antes de comer.

Esta delicia acompañada de un buen café es un deleite al paladar.


Mi impresión es: Qué os puedo decir...bueno,  si que estaba un poquito obsesionada pero gracias a esta obsesión me he dado un banquete de dioses, ahora de tanto comer ya no puedo ni moverme, pero ha valido la pena. Os invito a que los preparéis, ya sea con azúcar o sin azúcar están muy ricos. La receta es sumamente sencilla sólo hace falta tener algo de tiempo y unos brazos fuertes, jeje.

A Disfrutar!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE

domingo, 24 de marzo de 2013

¡LA INCREIBLE HISTORIA DE LAS TORRIJAS!

Hola!!!

Hoy es domingo de Ramos. La primavera está recién entrada, el aire huele a azahar, dentro de poco habrá más horas de luz...y es tiempo de torrijas!
Siempre que hay alguna celebración toca la degustación de un dulce en este pais. Los huesos de santo en Noviembre, tronco de Navidad, roscón de reyes (algunos recordareis la hilarante historia del "pan con nata" que relaté cuando publiqué la receta del roscón de reyes en este blog) etc...

Siempre que se acerca la semana santa, mi esposo empieza a darme la tabarra con el tema de las dichosas torrijas. Como ya incluí en este blog una receta de  "torrijas tradicionales" en Enero de 2011, se me ocurrió que estaría bien publicar una receta diferente de preparar torrijas que aprendí en un curso con Dani García (curiosamente el nombre de mi esposo jeje) en La Moraga. Como mi esposo es diabético he ideado la manera de prepararlo sin azúcar -como siempre que preparo postres-.

Para esta modalidad de torrija es necesario chocolate blanco para fundir. Los problemas comenzaron al no encontrar chocolate blanco sin azúcar por ningún sitio. Fuimos a todos los supermercados, centros comerciales y tiendas especializadas en dietética y nada. Finalmente nos dieron la opción de pedirlo por encargo en una famosa pastelería malagueña. Así que ayer sábado me dispuse a buscar pan especial para torrijas y el par de tabletas de chocolate blanco sin azúcar que reservé. El día comenzó fantástico con una mañana soleada y luminosa que invitaba a pasear en uno de esos pocos días en que te olvidas del despertador y no pones cota a tu sueño (o a tu pereza). Salimos a desayunar a la calle. Había gente por todos sitios. Tardaron en ponernos el café...y más aun en servirnos las tostadas. Cuando estas llegaron, el poco café que quedaba para acompañar estaba frío. Posteriormente al recoger el chocolate resulta que no tenía etiqueta con lo que no sabían el precio que tenían que cobrarnos y nos tuvieron esperando más de media hora en el mostrador mientras la central nos comunicaba el precio del pedido y la gente compraba toneladas de torrijas de miel y azúcar como locos. A todo esto el día se encapotó con unas nubes amenazadoras y se levantó un viento frío bastante desagradable...

Al fin nos cobraron y salimos felices del establecimiento pensando que había pasado lo peor...pero nos equivocamos: cuando fuimos a por el pan especial para torrija nos encontramos que se había agotado. Fuimos a una, dos, tres panaderías donde normalmente venden este producto como si se tratara de una estación de penitencia surrealista, y no había en ningún sitio. Por si fuera poco, empezó a llover con más virulencia a medida que nos desplazabamos de un establecimiento a otro. Cuando llegamos a la cuarta panadería vimos que había una cesta con varias barras de pan. La gente seguía acumulando cantidades ingentes de torrijas y pasteles y había que sacar número para que te atendieran. Cuando quedaban tres números para nuestro turno, un señor pidió 15 barras de pan para torrijas...15 BARRAS!!! Por supuesto desaparecieron los panes que habiamos tenido hasta hace un instante ante nuestras narices en la cesta y otras tantas que tenían en el almacen. Cuando llegó nuestro turno no había más, así que nos apresuramos al último sitio (el quinto) donde sabiamos que vendían este pan, esta vez bajo lo que se había convertido en lluvia torrencial. Cuando llegamos a la quinta panadería cansados, chorreando de agua, resentidos y con los ojos desorbitados por la incredulidad vimos en el mostrador un par de panes. Nos abalanzamos sobre ellos sin esperar ni preguntar para apoderarnos de los panes. Nadie nos recriminó, y aunque pude observar como nos miraron raro supongo que no se atrevieron a decirnos nada ante la evidencia de nuestra desesperación...o nuestro patetismo.

No importó nada de lo ocurrido. Nos fuimos a casa felices y mojados pensando en el momento de disfrute que teniamos por delante. Os recomiendo encarecidamente esta receta y espero que la disfruteis como nosotros. Eso sí; pasando algo menos de trabajo para conseguir los ingredientes!!


INGREDIENTES


Para la maceración de las torrijas:
1 Barra de pan para torrijas.
1 litro de leche.
200 gramos de chocolate sin azúcar.
100 gramos de coco rallado.
1 ramita de vainilla o 3 cucharadas de esencia de vainilla.
Para el jarabe de fructosa:
150 gramos de fructosa.
80 ml de agua.
Para la jalea de fresas:
300 gramos de fresas.
150 ml de agua.
El zumo de medio limón.
edulcorante líquido al gusto.
1 lámina de gelatina sin sabor.
Para decorar:
1 o 2 fresas cortadas en daditos finos.
Opcional: 1 cucharadita de margarina para el momento de la caramelización.


PREPARACIÓN


En una olla agregamos la leche, el chocolate blanco sin azúcar, el coco y la vainilla. Cocemos a fuego muy bajito durante unos 30 minutos y mezclamos de vez en cuando para evitar que se peguen los ingredientes al fondo de la olla.

Cuando notemos que el chocolate ya se ha derretido y que el coco se ve cada vez más hidratado apagamos el fuego y dejamos reposar unos 15 minutos. Reservamos para cubrir el pan.

Cortamos el pan de torrijas del grosor deseado, yo he hecho unos trozos de unos 2 centímetros de grosor.

Seguidamente buscamos un recipiente hermético, colocamos dentro una base de pan y vamos bañando con el líquido reservado. Repetiremos este proceso hasta acabar con el pan. Luego tapamos bien el recipiente, introducimos en la nevera y dejamos reposar unas 24 horas.

Nota: Si os sobra algo de líquido podéis agregarle un poco más al pan si al siguiente día no lo veis lo suficientemente hidratado.

Para prepara el jarabe, colocamos en un cazo la fructosa y el agua. Llevamos a ebullición, dejamos hervir unos minutos, apagamos y reservamos.

Para preparar la jalea: Colocamos las fresas, el agua, el limón y cocemos a fuego bajo hasta notar que las fresas están de un color más pálido, muy blandas y que se ha consumido gran parte del líquido de cocción.

Dejamos reposar un par de horas, luego le agregamos el edulcorante líquido al gusto y la lámina de gelatina sin sabor. Llevamos de nuevo a ebullición y trituramos bien. Reservamos en frío.

En una sartén bien caliente agregamos una nuez de margarina y unas 4 o 5 cucharadas de jarabe de fructosa, justo cuando empiece a burbujear colocamos un par de torrijas y las caramelizamos por ambos lados.

Cuando notemos que están bien doraditas por ambos lados las retiramos de la sartén y las dejamos reposar un par de minutos antes de servir.

Nota: Yo las caramelizo con jarabe de fructosa porque de esta manera evito que se queme el caramelo.

Para emplatar coloco una base de jalea de fresas y sobre ésta coloco la torrija y la decoro con unos trocitos de fresa que tenía previamente picada.


Mi impresión es que QUIERO REPETIR UNA TRAS OTRA!!!!! Esto es una delicia...

A Disfrutar!!!!

FOTOS: Daniel Anarte



martes, 19 de febrero de 2013

LASAÑA CON CARNE DE SOJA

Hola!!!!!

Siento como si fuese la primera vez que escribo en un blog. Ya ha pasado tanto tiempo que parezco nueva en esto, no me acordaba bien de cómo empezar a escribir una nueva entrada, de cómo colgar las fotos...pero estoy encantada de volver a las andadas.

La receta que os presento hoy la he comido desde pequeña. Se trata de una lasaña hecha con carne de soja...Sí, Soja.

Mi madre es vegetariana y mi padre un carnívoro empedernido así que he tenido la suerte de comer esa variedad de alimentos y este es uno de los platos que mi madre preparaba cuando venía la familia un sábado a almorzar a casa.

La carne de soja se está empezando a comercializar en España (una gran alegría para mí) desde hace un tiempo. Recuerdo que hace algunos de años era casi imposible conseguirla y cuando quería comer la carne de soja (también conocida como CARVE -Carne Vegetal) me tocaba pedirla al Reino Unido o Alemania, ahora tengo la suerte que se vende aquí en muchos establecimientos.

La carne de soja cumple la función de ser una excelente proteína vegetal. Se conoce con varios nombres como el que os comenté antes: CARVE, Carne de soja, Soja texturizada, Carne vegetal y algún otro nombre que ahora mismo seguro se me escapa.

Esta carne es rica en proteína, hierro, calcio  zinc y fibra, además su contenido graso en bajísimo. En esta carne también podemos encontrar diversas vitaminas como la A, E, F, B (tiamina, riboflavina, niacina).

Esta proteína vegetal también posee minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro y cobre, siendo ésta rica en lecitina la cual ayuda a la asimilación de las vitaminas...a consumir todos CARVE que es de lo más sano, vamos!

Así que sin más preámbulos vamos a la receta.



INGREDIENTES


150 gr de Carne de soja (la del tamaño más pequeño).
5 Dientes de ajo.
1 Hoja de laurel.
12-15 Alcaparras.
10 Aceitunas rellenas de pimiento.
6 Tomates bien maduros sin piel.
1 Cebolla.
1 Pimiento verde.
1 Pimiento rojo asado.
1 Zanahoria.
400 gr de Tomate frito.
100 ml de agua.
400 gr de Queso rallado (yo he utilizado granna padano, gouda y provolone)
75 ml de Vino tinto.
Láminas de lasaña (cantidad suficiente para elaborar la lasaña dependiendo de las capas que se quieran obtener)
Para la bechamel:
75 gr de Mantequilla.
3 dientes de Ajo bien machadaos.
50 ml de Vino blanco.
Leche (cantidad suficiente para obtener el espesor deseado)
3-4 Cucharadas razas de harina de trigo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal, pimienta y salsa de soja al gusto.


PREPARACION



Cortamos en daditos finos todas las verduritas.

En una cazuela agregamos unas 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente incorporamos la cebolla, los pimientos y los dientes de ajo; rehogamos un par de minutos y seguidamente agregamos la carne de soja y la zanahoria.

Dejamos dorar unos minutos y cuando notemos que la carne se empieza a hidratar con el aceite y el líquido de las verduras le agregamos los tomates troceados, el vino, el tomate frito, el laurel, el agua, las alcaparras y las aceitunas.

Salpimentamos al gusto.

Tapamos la cazuela y dejamos cocer unos 25-30 minutos a fuego medio-bajo. De vez en cuando mezclamos un poco el guiso con la ayuda de una cuchara de madera para evitar que se pegue.

Notaremos que está lista la carne cuando al probarla la sintamos blanda.

La salsa debe quedar con la textura de las salsas convencionales para las lasañas, entonces, si notáis que no tiene el espesor deseado le podéis agregar más tomate frito, también os digo que si deseáis agregarle algún otro ingrediente podéis hacerlo. 

Rectificamos sal y pimienta, luego le incorporamos un poco de salsa de soja (unas 2 o 3 cucharadas) que le dará un rico toque.

Si ya está listo el guiso y ha quedado con el gusto deseado, apagamos el fuego y dejamos reposar una media hora.

Mientras tanto,  suelo pasar por agua hirviendo las láminas de la lasaña ( 2 o 3 minutos sumergidas en ebullición) antes de empezar a montarla.

Rallamos el queso y reservamos.

Para elaborar la bechamel especiada colocamos en un cazo (a fuego medio) la mantequilla, cuando esté derretida agregamos los dientes de ajo bien machacados y dejamos que aromatice la mantequilla unos segundos. Seguidamente incorporamos la harina de trigo y mezclamos bien con una varillas hasta que se haga una masa, luego vamos agregando poco a poco la leche y seguimos mezclando hasta obtener la textura deseada.

Cuando obtengamos la textura deseada le incorporamos el vino blanco y salpimentamos al gusto.

Seguidamente nos disponemos a armar la lasaña.

En un molde colocamos una capa de lasaña, luego el guiso con la carne de soja y una capa de queso y bechamel.

Este procedimiento lo repetiremos hasta que se agoten los ingredientes.

Lo ideal es que la última capa lleve guiso de la carne de soja, una buena cantidad de bechamel y queso para que gratine.

Cubrimos el molde con papel de plata.

Introducimos la lasaña al horno previamente precalentado a 200ºC y dejamos hornear unos 20-25 minutos. Al transcurrir este tiempo y notar que la pasta de la lasaña está blandita, le quitamos el papel de plata y la dejamos gratinar unos 10 minutos a unos 250ºC.

Pasado este tiempo, retiramos la lasaña del horno y la dejamos reposar unos 10-15 minutos antes de comerla para que de esta manera haya dado tiempo a que se solidifique y cuaje un poco.


Mi impresión es que esta carne vegetal funciona perfectamente como sustituto a la carne picada animal. También os digo que en cuanto al sabor es completamente diferente a la proteína animal, pero que no está nada mal. Esta carne hecha en lasaña entra con mucha facilidad, es ligera y está a mi parecer deliciosa.

Según el Dr. Carlos Aparicio, la proteína vegetal de la soja además de estar colmada de innumerables vitaminas y minerales tiene entre otras virtudes un alto contenido en fibra que es muy beneficioso sobretodo para aquellas personas que tienen problemas de estreñimiento. Esta carne no produce pesadez de estómago,  reduce el colesterol y mejora la absorción del calcio en los huesos.

A Disfrutar!!!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE


martes, 29 de enero de 2013

VUELTA A CASA

¡¡¡Wow!!!! Cuánto tiempo tenía sin plasmar mis pensamientos y recetas en un blog. Para ser exacta, desde el 23 de Junio del 2011- fecha en la que terminé mi reto culinario de preparar un plato diferente durante 365 días-. Después de esto no había  hecho ninguna entrada ni he publicado ninguna receta más...hasta ahora.

Durante este tiempo de estar desconectada he disfrutado de momentos muy lindos a nivel culinario. He podido hacer algunos cursos (con mi admirado Dani García en la I edición de cocina y cata "La Moraga", el "curso de cata y valoración de aceites de oliva virgen" organizado por ASAJA, la junta de Andalucía y el fondo social europeo, y el "curso de catador de vinos" promovido por el consejo regulador de las denominaciones de origen "Málaga", "Sierras de Málaga" y "Pasas de Málaga" en colaboración con el ministerio de trabajo, el fondo social europeo y la junta de Andalucía), he asistido a diversas catas maridadas organizadas por María Elena de Sousa en su fantástico restaurante LA ESTANCIA, y en otros lugares malagueños como "Vino Mío" o "Montana"...y lo mejor es que he conocido a unas cocineras maravillosas que conforman un lindo grupo llamado PIPIRRANA, ¡Sí! Pipirrana, como la deliciosa ensalada malagueña.

No estaba en mis planes seguir con el blog, pero he notado que es una válvula de escape de la rutina, que el cocinar y compartirlo hace que me sienta feliz. Seguramente a vosotros os ocurre lo mismo. En mi caso siento que cuando entro a la cocina es como si entrara en una especie de universo paralelo en el que estoy en un parque de diversiones en el que el principal objetivo es disfrutar, crear, reír y por supuesto comer (sobre todo en momentos de crisis y con más o menos dificultades para la mayoría).

Yo estoy felíz de poder empezar de nuevo a bloggear y os aseguro que mi marido también.


Espero que para la próxima semana pueda hacer mi primera entrada después de tanto tiempo.

Por ahora me despido tal y como lo he hecho siempre en mi blog.

A Disfrutar!!!!



jueves, 23 de junio de 2011

PATA DE CABRITO AL HORNO

DIA 365
Hola!!!!

Hoy es el día final del blog. Mi meta particular. El día que tenía rotulado en rojo en el calendario desde hace tiempo.
En realidad, escribir y llevar a cabo una receta al día con comentarios, fotos, textos y demás se ha terminado convirtiendo no solo en una obligación autoimpuesta sino en casi una terapia. En cada una de las entradas, además de ofrecer un plato (en muchos casos esa tarea se convertía en algo sumamente difícil. Había días que tenía más ganas y motivaciones que otros, y habían días...pues que simplemente no se me ocurría qué cocinar) he desgranado parte de mis vivencias diarias durante un año. En realidad, aparte de lo meramente culinario, he compartido con todos los que me habeis leido en alguna ocasión mis motivaciones, alegrías, gustos, opiniones etc...durante un año continuo día a día, exceptuando mi periodo vacacional en el extrangero hace ahora casi un año.
Mis recetas no han faltado cuando he estado enferma, cuando he tenido que arreglar papeleos, cuando he tenido ausencias ocasionales personales, o simplemente cuando se ha ido la luz, he tenido problemas con las compañías de internet o se me ha "escacharrado" el ordenador. Siempre he intentado que cuando quisierais acudir a la invitación de mi entrada diaria os encontrarais más que atendidos y que mi empeño personal satisfaciera a todos los que se asoman a este blog. Gracias a todos los que habéis hecho posible este pequeño reto personal. Gracias por haberme motivado viendo como se incrementaban las visitas y los seguidores. Gracias por los comentarios. Gracias a Ángeles (Kesito), Jara, Orquidea y a todos los que habéis dejado algún comentario, siempre positivo y constructivo y me habéis brindado vuestra amistad en algún momento.
Por supuesto gracias a todos mis conocidos, los que me preguntáis normalmente por el blog, los que se que lo visitáis con asiduidad, y a toda mi familia y mi esposo por su apoyo, paciencia, y ayuda, ya que sin él esto no hubiese sido posible.
Ahora el reto es otro: espero poder publicar todas las entradas tal cual aparecen en un libro. Pondré toda mi energía en ello y espero que podáis leer esto mismo en páginas impresas. eso sería una señal fantástica,¿verdad? HASTA SIEMPRE!
Mi última entrada del blog y mi última receta.
Espero que os guste.


INGREDIENTES


1 Pata de cabrito.
6 Dientes de ajo grandes.
2 Cucharadas de perejil fresco.
4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
100 ml de agua.
175 gr de zanahorias baby.
175 gr de judías verdes redondas.
1 Cucharada de mantequilla.
Sal y pimienta al gusto.


PREPARACION


Pelamos y cortamos en dados los ajos.

Cortamos finamente el perejil.

En un mortero agregamos los ajos con una cucharadita de sal y machacamos bien hasta obtener una crema de ajos. Seguidamente incorporamos el perejil, unas 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el agua.

Mezclamos bien, rectificamos sal y le agregamos la pimienta al gusto.

Elegimos el molde a utilizar y colocamos allí nuestra pata de cabrito y la cubrimos con el adobo. Luego, cubrimos con papel film transparente y lo introducimos al refrigerador durante una media hora, de esta manera el adobo penetrará en la carne y la condimentará.

Al transcurrir este tiempo, retiramos la carne del refrigerador y la dejamos reposando a temperatura ambiente durante unos 10 minutos.

Precalentamos el horno a 200ºC.

Introducimos la pata al horno (en función especial para hacer carne) durante 30 minutos y la vamos bañando de vez en cuando con su líquido de cocción, al transcurrir los 30 minutos volteamos la pata y dejamos cocer unos 30 minutos más.

Al terminar el tiempo de cocción, colocamos el horno en función gratinador y dejamos cocer un par de minutos más o hasta notar que está dorada.

Seguidamente apagamos el horno y dejamos la carne dentro para que siga manteniendo una temperatura caliente.

En un cazo agregamos medio litro de caldo de pollo salado y llevamos al fuego, cuando esté en ebullición incorporamos las zanahorias baby junto con las judías verdes. Cocemos a fuego alto durante unos 5 minutos o hasta notar que están al dente.

Al transcurrir este tiempo, colamos las verduras y les incorporamos una cucharadita de mantequilla y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos bien y rectificamos sal y pimienta.

Elegimos el plato a utilizar, colocamos en el centro la pata de cabrito, la bañamos con su salsa de cocción y colocamos alrededor de la pata las zanahorias y las judías.


Mi impresión es que esta comida es excelente como plato único. Es una comida sencilla y sana. Ideal para una cena romántica.

A Disfrutar!!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE