viernes, 14 de enero de 2011

HALLACAS

DIA 205
Hola!!!!

Como he comentado en otras ocasiones, soy natural de Venezuela donde pasé mi infancia. En mi país se celebra la Navidad de una forma muy intensa, con una gastronomía propia de esas fechas tan especiales y familiares. Hace poco os mostré el pan de jamón y el pernil o jamón asado, pero el plato más representativo de la navidad venezolana es sin duda la hallaca, que se han preparado todos los años en casa hasta donde me alcanza la memoria. Este es un plato algo complicado ya que hay que dedicarle mucho tiempo, pero el resultado final es delicioso. Para elaborarlo es importante seguir paso a paso todas las indicaciones. En esta comida participa toda la familia sentada alrededor de una gran mesa. Mientras uno guisa, otro prepara la masa de harina de maíz, otro se encarga de atar las hallacas que quedan envueltas como si fueran sabrosos regalos...así, mientras se trabaja en la preparación de la comida la familia reunida se divierte contando chistes, escuchando música y disfrutando de un rico ponche.
Este plato me trae recuerdos muy emotivos de cuando era pequeña y hoy he querido compartirlo con vosotros.
Espero que os guste.


INGREDIENTES


3 Pechugas de pollo grandes.
1 Cebolla.
1 Pimentón rojo.
1/2 Pimentón verde.
1 Rama de ajetes tiernos.
100 gr de uvas pasas.
75 gr de alcaparras.
200 gr de aceitunas rellenas.
1 Kg de harina de maíz precocida.
150 gr de granos de onoto (este producto lo pueden conseguir en tiendas especializadas de comidas exóticas. Se utiliza para dar color al sofrito y también aporta un ligero sabor característico a las carnes.)
1 Lts de aceite de girasol o maíz.
1 Paquete de hojas de plátano (cada paquete trae como unas 8 hojas)
1 rollo de ovillo.
1 Litro de caldo de pollo.
Sal y pimienta al gusto.


PREPARACION


En una cazuela agregamos el onoto y el aceite de girasol. Llevamos al fuego hasta notar que se ha teñido el aceite de un color naranja-rojo. Seguidamente apagamos el fuego, colamos y reservamos.

Limpiamos la carne, la cortamos en dados de un centímetro de grosor más o menos. En una cazuela grande agregamos unos 150 ml de aceite aromatizada con onoto y sofreímos allí la carne a fuego medio.

Pelamos y cortamos la cebolla en dados muy pequeños junto con el medio pimiento rojo, el pimiento verde y el ajete. agregamos las verduras a la cazuela del pollo y pochamos. Salpimentamos al gusto. Cuando notemos que el guiso está hecho lo retiramos del fuego y reservamos.

Para preparar la masa agregamos poco a poco al caldo de pollo la harina de maíz precocida y amasamos sin parar para evitar que se formen grumos, seguidamente le incorporamos unos 75 ml de aceite aromatizada con onoto y salpimentamos al gusto. Amasamos bien hasta notar que no hay grumos y que tenemos una masa suave y manejable.

Con un paño húmedo limpiamos cada una de las hojas de plátano y con unas tijeras cortamos las hojas que midan más o menos unos 20cm2.

Cortamos el medio pimentón rojo que nos queda en juliana.

En el centro de la hoja colocamos unas gotas de aceite onotado, esparcimos por toda la superficie de la hoja. Sobre ésta colocamos justo en el centro un poco de masa y la vamos aplanando con la mano hasta que quede fina y de forma circular. En lo alto de la masa y en el centro de la misma colocamos una cucharada del guiso del pollo y decoramos con la una aceituna, un par de alcaparras y un par de pasas.

Para cerrar la hallaca unimos las puntas laterales de la hoja y enrollamos, luego doblamos con mucho cuidado la parte superior e inferior de la hoja hacia el centro. La forma que se obtiene es de rectángulo.

Seguidamente procedemos a amarrarla, cortamos un metro de ovillo blanco y amarramos 2 veces a lo largo y 2 veces a lo ancho.

Repetimos este mismo proceso hasta acabar con las existencias.

En una olla grande agregamos 2 litros de agua ( la cantidad de agua depende de la cantidad de hallacas, yo he utilizado unos 2-4 lts para unas 17 hallacas), una cucharada de sal y llevamos a ebullición, en ese preciso momento incorporamos a la olla las hallacas de dejamos cocer unos 60 minutos.


Transcurrido este tiempo retiramos las hallacas de la olla y las colocamos a en un colador para que eliminen el exceso de agua.

Debemos dejar reposar unso 5 minutos antes de consumir ya que la masa puede estar muy suave y cuando la sirvamos se puede romper.

Mi impresión, aparte del significado tan especial y los recuerdos tan bellos y mágicos de los momentos junto con la familia, es que este plato es diferente, completo y delicioso. Seguro que se trata de un auténtico descubrimiento para los que no lo conocían.

A Disfrutar!!!!!

FOTOS DANIEL ANARTE

1 comentario:

Joyce dijo...

¡Qué buena hallaca! Se disfruta hasta la masita.