Empezar de nuevo, temor, alegrías (muchas), sobresaltos, trabajo arduo, adaptación, lucha, orgullo al sentirte poderosa en cada pequeño triunfo...y la concesión de guardar en un cofrecito multitud de sensaciones acumuladas, de vivencias acaecidas en la vida paralela que sigues guardando en tu interior. Y casi sin darte cuenta ese cofre se va llenando poco a poco, se llena hasta estar repleto sin que en ocasiones reparemos en él y llega ese día en que se nos brinda poder abrirlo y unir cada retazo de alma que contiene. Cada alegría en la distancia, cada ausencia cercanísima, cada recuerdo anhelante...

Dentro de unos días voy a volver por primera vez desde que salí de mi tierra hace aproximadamente cinco años a mi hogar. Volveré con mis padres y hermanos y me reencontraré con muchísimos amigos y familiares. ¡Bueno...alrededor de 7.400 km de cofre (ida y vuelta)!
Quiero compartir con los que me seguís asiduamente esta alegría, y por otro lado justificar mi ausencia y advertiros que durante unas semanas no publucaré entradas en el blog.
Me he propuesto cocinar una receta diaria durante un año y llevo sin fallar un solo día de 105 jornadas (va quedando menos!). En cuanto regrese de mi viaje seguiré exactamente en el punto en que lo dejé antes de la ida hasta completar los 365 días.Espero que no os olvideis de mí y de mis dedicadas recetas. También espero que este punto de inflexión sirva para tomar carrerilla en mi admisión en la escuela de cocina entre otros asuntos, y poder ir realizándome en la no fácil tarea que nos ocupa a todos: trabajar con una intensidad brutal para que nuestros sueños se realicen.
Os agradezco a todos vuestras visitas, vuestras lecturas, vuestros comentarios y vuestra amistad. Pasad unas vacaciones a lo grande y nos vemos en Septiembre (intentaré traer nuevas recetas secretas familiares desde Maracaibo).

BESOS Y HASTA PRONTO!!!