Hola!!!!!
Hace algunos días revisando mi libro de cocina italiana vi un tipo de pasta muy curiosa que me resultó graciosa a la vista. Se llama SCONCIGLI y casualmente la estaban vendiendo en el supermercado donde suelo hacer la compra. Cuando regresé a casa me dí cuenta de que me quedaban algunos champiñones y unos tomates muy jugosos, especiales para salsas y pensé "Que mejor momento para preparar esta pasta que hoy". Así que manos a la obra! La receta es muy sencilla y deliciosa.
Espero que os guste.
INGREDIENTES
250 gr de sconcigli.
1/2 kg de tomates bien maduros.
1 Cebolla.
3 Dientes de ajo.
200 gr de champiñones.
2 Hojas de cebollino fresco para decorar.
75 gr de queso granna padano.
5 Cucharadas de cognac.
1 Cucharadita de mantequilla.
1 Cucharada de concentrado de tomate.
4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
1 Cucharadita de orégano.
1 Cucharadita de tomillo.
1Cucharadita de albahaca.
Sal y pimienta al gusto.
1/2 kg de tomates bien maduros.
1 Cebolla.
3 Dientes de ajo.
200 gr de champiñones.
2 Hojas de cebollino fresco para decorar.
75 gr de queso granna padano.
5 Cucharadas de cognac.
1 Cucharadita de mantequilla.
1 Cucharada de concentrado de tomate.
4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
1 Cucharadita de orégano.
1 Cucharadita de tomillo.
1Cucharadita de albahaca.
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACION
Pelamos y cortamos en dados muy finos la cebolla y los dientes de ajo.
Lavamos bien los tomates, con el cuchillo le hacemos unas pequeñas incisiones en forma de cruz en la parte superior y en la parte inferior de cada pieza.
En una cazuela agregamos un litro de agua y una cucharada de sal. Justo en el momento que esté en ebullición agregamos los tomates y los dejamos cocer unos 10 minutos, luego retiramos, dejamos enfriar, pelamos y cortamos en dados.
En una cazuela agregamos el aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla y los ajos a temperatura media, cuando notemos que el aceite empieza a aromatizarse y que la cebolla se está tornando transparente vertemos el tomate. Rehogamos durante unos 10 minutos.
Lavamos y troceamos los champiñones, seguidamente incorporamos a la cazuela y cocemos a fuego lento unos 20 minutos más.
Transcurrido este tiempo agregamos el orégano, el tomillo, la albahaca, la mantequilla y salpimentamos.
Cocemos durante unos 5 minutos o hasta notar que adquiere un buen espesor, luego agregamos la cucharada de concentrado de tomate y el cognac.
Rectificamos sal y pimienta. Retiramos del fuego y reservamos.
Lavamos bien los tomates, con el cuchillo le hacemos unas pequeñas incisiones en forma de cruz en la parte superior y en la parte inferior de cada pieza.
En una cazuela agregamos un litro de agua y una cucharada de sal. Justo en el momento que esté en ebullición agregamos los tomates y los dejamos cocer unos 10 minutos, luego retiramos, dejamos enfriar, pelamos y cortamos en dados.
En una cazuela agregamos el aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla y los ajos a temperatura media, cuando notemos que el aceite empieza a aromatizarse y que la cebolla se está tornando transparente vertemos el tomate. Rehogamos durante unos 10 minutos.
Lavamos y troceamos los champiñones, seguidamente incorporamos a la cazuela y cocemos a fuego lento unos 20 minutos más.
Transcurrido este tiempo agregamos el orégano, el tomillo, la albahaca, la mantequilla y salpimentamos.
Cocemos durante unos 5 minutos o hasta notar que adquiere un buen espesor, luego agregamos la cucharada de concentrado de tomate y el cognac.
Rectificamos sal y pimienta. Retiramos del fuego y reservamos.
En una olla agregamos abundante agua y una cucharada de sal, justo cuando empiece el hervor incorporamos la pasta y dejamos cocer de 10-12 minutos. Luego retiramos del fuego, colamos y la pasamos por agua fría. La colocamos en la olla y le agregamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y reservamos.
Rallamos el queso y en una sartén bien caliente agregamos un buen puñado y doramos por ambos lados. Cuando tenga un color doradito retiramos de la sartén y dejamos reposar. Repetimos este procedimiento hasta acabar con el queso (La forma obtenida con el tueste del queso debe ser como la de una teja).
Para emplatar colocamos una base de pasta, bañamos con la salsa y decoramos con las tejas de queso granna padano y un poco de cebollino troceado.
Mi impresión es que esta pasta está realmente deliciosa, la salsa con tomate natural y el toque de cognac la hacen muy atractiva al paladar. Además el contraste crujiente del queso y el frescor del cebollino hacen de este plato un manjar de dioses.
A Disfrutar!!!!!!
FOTOS DANIEL ANARTE
1 comentario:
¡Qué delicioso!
Como ya he preparado alguna de las recetas, está será otra que preparé muy prontito; en tu honor por siempre.
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