TRUMPET DINNER

Como os comenté en mi última entrada, ayer recibí la visita de unos buenísimos amigos.
Estábamos de celebración por la presencia en Málaga del magnífico trompetista Francisco "Pacho" Flores. Se trata de uno de los trompetistas más reconocidos del panorama internacional y resulta que es venezolano como yo, así que el organizador del curso que impartió estos días en Málaga, José Luis Cueto (profesor de trompeta del conservatorio de Málaga) decidió con buenísimo criterio que visitara nuestro hogar. Se nos unió a la reunión el trompetista de la banda municipal de Málaga Santos Flores (Santino), así que se convirtió en una celebración 100% "trompetil".

Para la ocasión preparé un menú que consistía de alguno de los platos que he publicado en el blog: queso manchego y aceitunas para la copa inicial, como apreritivo foie con mermelada de frutos rojos para untar en tostas, como primer plato una sopa de verano de fresas (que parece que suele gustar a la mayoría de mis invitados), y como plato fuerte la entrada de ayer: capón relleno de magro y manzana con guarnición de patatas horneadas al romero. Todo ello regado con un vino de Burdeos premiado con medalla de oro en el concurso de Francia y con un quesillo venezolano dietético de postre.


Creo que la velada fué del gusto de todos. Conversamos y reimos comentando anécdotas y chascarrillos alrededor de la mesa con música de Jobim de fondo. Para mí fué genial, y colmé mi felicidad cuando recibí la llamada de mi querida hermana Haydel para comunicarme que acababa de conocer el sexo de su primer hijo: ¡VOY A TENER UN SOBRINITOOOO!

Varios motivos de celebración en una jornada alegre y festiva. Además resultó que Pacho Flores, además de ser un grandísimo trompetista es una persona entrañable. Educado, afable, humilde...un maestro para aprender también de lo extra-musical.
Nos regaló su último CD "La trompeta venezolana" del que estuvimos disfrutando en la sobremesa. Os lo recomiendo a todos!
Agradezco a todos los presentes la fantástica jornada de ayer: a José Luis por organizarlo todo, a Santos por su amistad y la debilidad que tiene por la comida que preparo, a mi esposo por ser un grandísimo anfitrión (il padrino), y por supuesto, a Pacho por su calidad personal y su atención incluso con el cansancio propio de una jornada dando clases magistrales.


ESPEREMOS QUE SE REPITA Y QUE SEA PRONTO!!!