Hola!!!!
Siempre hemos escuchado hablar de las bondades que ofrecen las zanahorias, de sus grandes poderes vitamínicos y de su textura tan maravillosa. También hemos escuchado del gran sabor que posee la mantequilla, de su textura cremosa, de su delicioso aroma y la magnitud de platos que se preparar con ella. La cuestión es que, uniendo las zanahorias con la mantequilla obtenemos un producto estrella y magnifico. El plato de hoy se trata de unas zanahorias cocidas a fuego medio, aderezadas con mantequilla y aromatizadas con vino blanco. En definitiva, es una maravilla y un completo manjar. Esta comida se puede presentar como aperitivo o como guarnición.
Espero que os guste.
INGREDIENTES
800 gr de zanahorias.
2 Tazas de caldo de pollo.
200 ml de vino blanco.
1 Hoja de laurel.
1 Cucharadita de harina de trigo.
50 gr de mantequilla.
1 Cucharadita de perejil para decorar.
Sal y pimienta al gusto.
2 Tazas de caldo de pollo.
200 ml de vino blanco.
1 Hoja de laurel.
1 Cucharadita de harina de trigo.
50 gr de mantequilla.
1 Cucharadita de perejil para decorar.
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACION
Lavamos, pelamos y cortamos en rodajas de mas o menos medio centímetro cada una de las zanahorias.
Seguidamente vertemos las zanahorias a una cazuela junto con el caldo de pollo, el vino blanco y la hojita de laurel.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocer a fuego medio durante unos 25 minutos o hasta notar que están al dente y que el líquido de cocción se ha reducido a la mitad.
Retiramos la hoja de laurel y derretimos ligeramente la mantequilla. Luego le agregamos la cucharada de harina de trigo y mezclamos bien para evitar que se formen grumos e incorporamos esta mezcla a las zanahorias.
Mezclamos con la ayuda de una cuchara de madera para que las zanahorias absorban la cremosidad de la mezcla agregada sin retirar la cazuela del fuego.
Rectificamos sal y pimienta, cuando notemos que se empieza a percibir un ligero espesor en la preparación, la retiramos del fuego.
Elegimos el plato a utilizar, agregamos una buena porción de nuestras zanahorias delicadas y le espolvoreamos en lo alto un poco de perejil.
Mi impresión es que el plato es sumamente sutil, tanto su aroma, como la textura de las zanahorias y su suave cremosidad. En definitiva, es una comida espectacular.
A Disfrutar!!!!!
FOTOS DANIEL ANARTE
Seguidamente vertemos las zanahorias a una cazuela junto con el caldo de pollo, el vino blanco y la hojita de laurel.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocer a fuego medio durante unos 25 minutos o hasta notar que están al dente y que el líquido de cocción se ha reducido a la mitad.
Retiramos la hoja de laurel y derretimos ligeramente la mantequilla. Luego le agregamos la cucharada de harina de trigo y mezclamos bien para evitar que se formen grumos e incorporamos esta mezcla a las zanahorias.
Mezclamos con la ayuda de una cuchara de madera para que las zanahorias absorban la cremosidad de la mezcla agregada sin retirar la cazuela del fuego.
Rectificamos sal y pimienta, cuando notemos que se empieza a percibir un ligero espesor en la preparación, la retiramos del fuego.
Elegimos el plato a utilizar, agregamos una buena porción de nuestras zanahorias delicadas y le espolvoreamos en lo alto un poco de perejil.
Mi impresión es que el plato es sumamente sutil, tanto su aroma, como la textura de las zanahorias y su suave cremosidad. En definitiva, es una comida espectacular.
A Disfrutar!!!!!
FOTOS DANIEL ANARTE
1 comentario:
Tengo algo de sabiduría maravillosa.
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