¡Hola!
¡Es mi día 11!. He de confesar que me siento muy satisfecha de no haber fallado ni un solo día hasta ahora. Llevo dos jornadas llegando super cansada a casa y con muy pocas ganas ponerme a cocinar y a publicar la receta, pero luego escucho la voz de mi conciencia en forma de la de mi marido diciéndome ¡Caroline! no falles, debes hacerlo, seguro te saldrá un resultado maravilloso. Es como cuando suena el despertador por las mañanas avisando que ya te debes levantar y piensas "...más tarde. Araño unas horas y descanso un poco más", y me pongo a cocinar.
Espero que os guste.
INGREDIENTES
1/4 Kg de Fresas.
1 Kiwi.
1 Vaso de leche.
1/2 Vaso de nata
Edulcorante liquido al gusto.
Hielo.
Para decorar: Limon y galleta.
1 Kiwi.
1 Vaso de leche.
1/2 Vaso de nata
Edulcorante liquido al gusto.
Hielo.
Para decorar: Limon y galleta.
PREPARACIÓN
Lavar las fresas, el kiwi y trocearlos.
Lo introducimos en una batidora junto con la leche, la nata, y el edulcorante. Cuando este bien batido, lo pasamos por un colador para eliminar cualquier resquicio de las semillas del kiwi.
Llevamos de nuevo el líquido a la batidora y agregamos varios cubitos de hielo y trituramos.
Yo lo he presentado en una copa y decorado con fresa, limón y galleta.
Según el Dr. Carlos Aparicio: El kiwi es una fruta con un alto aporte de vitamina C, E y alto contenido en fibra. Es bajo en colesterol.Produce efectos anti-cancerígenos, tiene capacidad antioxidante y anti-inflamatoria, mejora el sistema inmunológico y aumenta las defensas en el organismo.
Aporta otros nutrientes esenciales como fosfato, magnesio y cobre.
¡Así que a comer kilos y kilos de kiwi!!
Mi impresión ha sido que mezclando estas dos frutas ácidas el sabor es sorprendente. El kiwi tiene la característica de dejar una sensación de picor parecido al de la pimienta negra, con ese punto agradable, y combinando este con otra fruta ácida (fresa) y la textura suave de la leche, el resultado final es un exquisito sabor aterciopelado que fascinará al paladar de quien lo pruebe.
¡A disfrutar!
FOTOS: DANIEL ANARTE.
Lo introducimos en una batidora junto con la leche, la nata, y el edulcorante. Cuando este bien batido, lo pasamos por un colador para eliminar cualquier resquicio de las semillas del kiwi.
Llevamos de nuevo el líquido a la batidora y agregamos varios cubitos de hielo y trituramos.
Yo lo he presentado en una copa y decorado con fresa, limón y galleta.
Según el Dr. Carlos Aparicio: El kiwi es una fruta con un alto aporte de vitamina C, E y alto contenido en fibra. Es bajo en colesterol.Produce efectos anti-cancerígenos, tiene capacidad antioxidante y anti-inflamatoria, mejora el sistema inmunológico y aumenta las defensas en el organismo.
Aporta otros nutrientes esenciales como fosfato, magnesio y cobre.
¡Así que a comer kilos y kilos de kiwi!!
Mi impresión ha sido que mezclando estas dos frutas ácidas el sabor es sorprendente. El kiwi tiene la característica de dejar una sensación de picor parecido al de la pimienta negra, con ese punto agradable, y combinando este con otra fruta ácida (fresa) y la textura suave de la leche, el resultado final es un exquisito sabor aterciopelado que fascinará al paladar de quien lo pruebe.
¡A disfrutar!
FOTOS: DANIEL ANARTE.
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