Bueno...es mi sexto día y la verdad es que me siento genial, disfruto cada segundo de esta actividad y lo gracioso del caso es que no dejo de pensar en comida en todo el día. Os parecerá una locura, pero la mayoría de los segundos que tengo en el día son dedicados a pensar en qué sabor tendrá una cosa si la mezclas con otra, también me la paso pensando en cómo presentar el plato y su resultado final.
Os confieso que estoy maravillada con este fantástico proyecto ;-)
INGREDIENTES
1/2 kg de ternera. (Si se muele o pica en casa mucho mejor, así tenemos la textura deseada)
6 Patatas medianas.
1 Cebolleta.
1 Tomate grande.
50 gr de mantequilla.
200 gr de bechamel.
1 Copa de vino blanco.
1 Pizca de albahaca seca.
2 cdas de aceite virgen extra.
1 Pizca de pimentón dulce ahumado (sabores exquisitos).
Queso granna padano para decorar.
Aceite de oliva virgen extra para decorar.
La parte verde de la cebolleta para decorar.
Sal y pimienta al gusto.
1/2 vaso de agua.
6 Patatas medianas.
1 Cebolleta.
1 Tomate grande.
50 gr de mantequilla.
200 gr de bechamel.
1 Copa de vino blanco.
1 Pizca de albahaca seca.
2 cdas de aceite virgen extra.
1 Pizca de pimentón dulce ahumado (sabores exquisitos).
Queso granna padano para decorar.
Aceite de oliva virgen extra para decorar.
La parte verde de la cebolleta para decorar.
Sal y pimienta al gusto.
1/2 vaso de agua.
PREPARACIÓN
En una sartén colocamos la carne picada con 1/2 vaso de agua y lo llevamos al fuego.
Cuando esté hirviendo añadimos los 50 gramos de mantequilla y las 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Bajar el fuego a medio-bajo y al pasar unos 10 minutos le añadimos la copa de vino blanco y la pizca de albahaca.
Cortamos en cuadritos el tomate y la cebolleta y lo incorporamos a la carne, dejamos pasar unos 2-3 minutos y añadimos la pizca de pimentón dulce ahumado.
Mezclamos bien para que todos los ingredientes queden integrados.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocinar durante unos 8-10 minutos; pasado este tiempo retiramos del fuego y para no quede seca la carne. Es importante que la carne quede jugosa y que le quede un poquito de caldo.
En una olla ponemos a hervir agua con una pizca de sal, mientras tanto cortar las patatas en laminas finas (que estas sean más o menos de 1/2 cm de grosor). Cuando esté hirviendo el agua agregamos las patatas y dejamos hervir durante unos de 5-6 minutos, al pasar este tiempo retiramos del fuego, las escurrimos y las reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC
Elegimos un molde, yo he elegido uno mediano y rectangular. Ahora, con una brocha pintamos el interior del molde con un poco de bechamel y empezamos a colocar una base de laminas de patata en el interior del molde para hacer una cama. Agregamos de nuevo un poco de bechamel y la esparcimos con una brocha y con mucho cuidado sobre las patatas.
Seguidamente agregamos un poco de carne para hacer una capa sobre las patatas y la bechamel.
Repetimos la operación hasta que se acaben las patatas y la carne.
Seguramente quedará algo de líquido de la cocción de la carne y un poco de bechamel, esto no de desperdicia, lo mezclamos y lo utilizaremos para bañar la última capa de las laminas de patatas.
Cubrimos el molde con papel de aluminio tratando que este no quede pegado a las patatas, que tenga forma de globo. Dejamos en el horno 20 minutos.
Al pasar los 20 minutos le quitamos el papel de aluminio y lo ponemos a gratinar durante unos 10 minutos a 180ºC en la parte alta del horno.
Para emplatar he puesto un trozo del pastel de patatas, alrededor unos trocitos de la parte verde de la cebolleta y unas gotas de aceite de oliva virgen extra alrededor. Luego corté unas laminas de queso y las coloqué en lo alto de las patatas y como culmen le puse en lo alto una hojita de apio.
Mi impresión ha sido que al probar un trozo de las laminas de patatas con el toque en frio del aceite de oliva y el frescor de lo verde de la cebolleta sentí una explosión maravillosa de sabores en mi paladar. Espero que os guste tanto como a mi.
¡A disfrutar!
FOTOS: DANIEL ANARTE
Cuando esté hirviendo añadimos los 50 gramos de mantequilla y las 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Bajar el fuego a medio-bajo y al pasar unos 10 minutos le añadimos la copa de vino blanco y la pizca de albahaca.
Cortamos en cuadritos el tomate y la cebolleta y lo incorporamos a la carne, dejamos pasar unos 2-3 minutos y añadimos la pizca de pimentón dulce ahumado.
Mezclamos bien para que todos los ingredientes queden integrados.
Salpimentamos al gusto y dejamos cocinar durante unos 8-10 minutos; pasado este tiempo retiramos del fuego y para no quede seca la carne. Es importante que la carne quede jugosa y que le quede un poquito de caldo.
En una olla ponemos a hervir agua con una pizca de sal, mientras tanto cortar las patatas en laminas finas (que estas sean más o menos de 1/2 cm de grosor). Cuando esté hirviendo el agua agregamos las patatas y dejamos hervir durante unos de 5-6 minutos, al pasar este tiempo retiramos del fuego, las escurrimos y las reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC
Elegimos un molde, yo he elegido uno mediano y rectangular. Ahora, con una brocha pintamos el interior del molde con un poco de bechamel y empezamos a colocar una base de laminas de patata en el interior del molde para hacer una cama. Agregamos de nuevo un poco de bechamel y la esparcimos con una brocha y con mucho cuidado sobre las patatas.
Seguidamente agregamos un poco de carne para hacer una capa sobre las patatas y la bechamel.
Repetimos la operación hasta que se acaben las patatas y la carne.
Seguramente quedará algo de líquido de la cocción de la carne y un poco de bechamel, esto no de desperdicia, lo mezclamos y lo utilizaremos para bañar la última capa de las laminas de patatas.
Cubrimos el molde con papel de aluminio tratando que este no quede pegado a las patatas, que tenga forma de globo. Dejamos en el horno 20 minutos.
Al pasar los 20 minutos le quitamos el papel de aluminio y lo ponemos a gratinar durante unos 10 minutos a 180ºC en la parte alta del horno.
Para emplatar he puesto un trozo del pastel de patatas, alrededor unos trocitos de la parte verde de la cebolleta y unas gotas de aceite de oliva virgen extra alrededor. Luego corté unas laminas de queso y las coloqué en lo alto de las patatas y como culmen le puse en lo alto una hojita de apio.
Mi impresión ha sido que al probar un trozo de las laminas de patatas con el toque en frio del aceite de oliva y el frescor de lo verde de la cebolleta sentí una explosión maravillosa de sabores en mi paladar. Espero que os guste tanto como a mi.
¡A disfrutar!
FOTOS: DANIEL ANARTE
1 comentario:
¡De maravilla! Todo me encanta. Recetas magníficas, elaboradas sencillamente con mucha dedicación para que todos nosotros podamos deleitarnos. No se me había ocurrido combinar crema de calabaza y calabacín en un mismo platillo; pero ese horneado de patatas con molido de ternera me parece espectacular, que resalta con la presentación captada por el lente de Dani Anarte.Ëxitos por siempre.
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